TESTIMONIOS DE CLIENTES

Nuria. Osteópata
Cuando acudí a Sandra, no sabía muy bien que iba a encontrar y la verdad es que, hace el comienzo de la sesión tan cómoda que no me di cuenta de lo que estaba pasando.
Ella me dejó transitar por donde deseara pero si me perdía, me ayudaba a volver al camino.
Tengo que reconocer que supe cuando nos acercábamos al problema cuando empecé a notar resistencia y malestar pero ella no aflojó y me empujó, suavemente, hacia aquello que me negaba a ver.
Ella no se pronunciaba, no juzgaba, tan solo escuchaba y guiaba la sesión.
Cuando, por fin, pude decir en voz alta aquello que tanto miedo me daba, sentí un gran alivio y fue como si me quitara un gran peso de encima.
Fue una auténtica sorpresa porque empezaron a encajar las piezas y todo cobró sentido.
Después de aquello, he ido cambiando cosas en mi vida que me bloqueaban o frenaban. Todavía estoy en ello y me quedan monstruos que abatir y batallas que librar, pero este fue un muy buen comienzo.
María. Bibliotecaria y Documentalista
Una gran profesional, muy entregada. Consigue que conectes contigo misma, que seas sincera y que entiendas en que momento estás de la vida y a donde quieres ir.
Sabina. Escritora
Soy de esas personas que tienden a ser autosuficientes. Yo tenía un mapa guardado en la guantera, pero no acababa de ponerme en marcha. Sabía dónde quería llegar y alguna vez había arrancado el coche pero en el primer atasco me paraba y no volvía a encender el motor en mucho tiempo. Así pasa la vida....y la vida no puede esperarte eternamente...Alguien (quizá un ángel) me puso en contacto con Sandra Sandoval, que se me ofreció de copilota, a la que yo acepté (no tenía nada que perder, por probar...) y como tal agarró el mapa y me acompañó una parte del viaje. Me iba preguntando en cada encrucijada para dónde quería tirar y yo sabía que era mi responsabilidad elegir el camino cada vez, pero eso sí, también sabía que había de seguir conduciendo. Y mientras tanto ella me ayudaba a reconocer el tipo de coche que tenía. las capacidades con las que contaba para seguir conduciéndolo y los cambios de aceite que había que hacerle, lo que me llevó a generar la confianza que necesitaba para hacer mi viaje. Lo haces a tu ritmo, pero lo haces por fin, porque te comprometes contigo misma a hacerlo de una vez por todas...te haces responsable de tu cambio, de ese cambio que quieres hacer y para el cual eres uno de los principales obstáculos. No te mete prisa pero no deja que pises el freno, te insta a ponerte pequeñas metas-tramos en el camino y así, poco a poco, vas avanzando y te das cuenta de que sí, como tu intuías, podías hacerlo sola pero que debías hacerlo sin más dilación...porque te estabas jugando la vida si no lo hacías, porque, al contrario de lo que podemos pensar, cuando te juegas la vida es cuando no la vives...
Alejandro. Empresario
Tenía un problema de desorganización que me afectaba en mi día a día tanto en lo personal, como en lo profesional, tras varios intentos fallidos de reencontrarme con mi yo organizado la frustación iba en aumento, hasta que encontré a Sandra, tuvimos sesiones de coaching durante 3 semanas y desde la primera hizo temblar mi perspectiva sobre mi mismo, conecté con mi yo "boicoteador" y me di cuenta de por qué mi objetivo lo veía cada vez más lejos.
Recomiendo los servicios de Sandra al 100% tanto por su personalidad como por su trato cercano y preocupación por la evolución puendo contactar con ella casi en cada momento.
Beatriz. Ingeniera en Telecomunicaciones
Sandra me ayudó a identificar a través de una serie de ejercicios qué cosas eran importantes en mi vida. Nunca me había parado a pensar en ello antes y esto me sirvió para darme cuenta de qué poco invertía en mejorar algunas de esas áreas. Gracias a ello descubrí que estaba de alguna manera bloqueando crecer simplemente por miedo o recuerdos negativos. En todo momento Sandra fue muy profesional y hábil en ayudarme a contestar yo misma el por qué de todo esto y entender cómo podía cambiarlo."
